lunes, 13 de junio de 2011

SALÓN DE CLASE/Revolución francesa


La Revolución
Fran
cesa fue
apo
yada por muchos
artistas
. En el cuadro,
el ac
tor Chaunard en sans-culottes,

pantalones utilizados
por la
clase baja y
símbolo
revolu
cionario
(Museo Carnavalet
, París).





Revolución  
 francesa
Un diplomático europeo de finales del siglo XVIlI decía de Francia que era como un sepulcro blanqueado. Y, en efecto, la nación que durante el reinado de Luis XIV (1643-1715) había sido la más poderosa de Europa continuaba siéndolo en apariencia, pero por debajo de su fachada de grandeza se ocultaba una gravísima situación. En primer lugar, Francia se encontraba en plena crisis económica: las arcas del tesoro del reino estaban prácticamente vacías; y los campesinos y artesanos se hallaban hundidos en la miseria como consecuencia de los impuestos que recaían sobre ellos y de varios años consecutivos de malas cosechas. Además, el país sufría el despotismo de una aristocracia egoísta, sin más preocupación que sus diversiones, que no pagaba impuestos y que tenía totalmente dominado al monarca, Luis XVI, un hombre bien intencionado, pero débil de carácter. Para colmo, la burguesía francesa, cansada de esperar, quería participar en el poder político, expulsar del gobierno a la nobleza, a quien odiaba, y terminar con el absolutismo del régimen francés, estableciendo un sistema de libertades.

La toma de la Bastilla culminó las jornadas de protesta callejera
promovidas por miembros del tercer estado, durante julio de
1789.
Era una clara respuesta popular a lo que meses antes había escrito
 el abate Sieyés (1748-1836): «¿Qué es el Tercer Estado? Todo.
¿Qué ha sido hasta hoy en el orden politico? Nada.
¿Qué pide? Ser algo» (Cuadro del siglo XVIII. Museo
Carnavalet, París).

Encontrándose así las cosas, Luis XVI, en un intento de solucionar la ruina del Estado, decidió hacer pagar impuestos a los aristócratas. Inmediatamente, los nobles, que hasta entonces habían sido los defensores de la monarquía absoluta, exigieron al rey la convocatoria de los Estados Generales, asamblea de origen medieval que no se reunía desde hacía siglos y que, según la nobleza, era la única institución que podría exigir nuevos impuestos. Esta fue la gran oportunidad que estaba esperando la burguesía francesa: apenas se reunieron en 1789 los Estados Generales, donde la burguesía estaba también representada, los burgueses de París provocaron una serie de grandes manifestaciones callejeras (la más importante de las cuales terminó con el asalto a la Bastilla el 14 de julio de 1789), que asustaron al rey y le obligaron a acceder a los deseos del tercer estado.
De esta forma,los Estados Generales se transformaron en Asamblea Constituyente controlada por la burguesía. Dicha Asamblea suprimió los privilegios de la nobleza -desde entonces los aristócratas también deberían pagar los impuestos-, acabó con el absolutismo e instauró la monarquía constitucional; decretó que el poder residía en el pueblo y proclamó las libertades políticas. En resumen,triunfante la revolución, la clase dominante en Francia ya no era la aristocracia, sino la burguesía. Como era de esperar,aparecieron partidos políticos.Los más importantes fueron:los girondinos, que representaban  los intereses de la alta burguesía y consideraban que la revolución había triunfado y no debía seguir adelante;y los jacobinos,representantes de la clase media(médicos,abogados, tenderos, etc.),mucho más radicales,que aspiraban a destituir al rey e implantar una república.
Es importante señalar cómo en el desarrollo de una revolución no sólo se producen enfrentamientos de par- tidos y dirigentes políticos entre sí, sino que también se da un protagonismo fundamental de las masas. Esto
en
el caso francés resulta evidente, y así, desde los primeros momentos, aparecieron organizaciones populares
de
carácter permanente que tuvieron gran influencia en los acontecimientos, a través, sobre todo, de movilizaciones en las calles.Se trata de los llamados clubs,que agrupaban a ciudadanos de similar ideología y condición social.
  

sesión nocturna de laAsamblea Nacional francesa, cuando
decid
la abolición de todos los privilegios.

Entre los numerosos clubs que surgieron por todas las ciudades de Francia,los más activos fueron,sin duda,dos:el de los jacobinos,formado por miembros del partido del mismo nombre,que fue aumentando paulatinamente su influencia en la Asamblea,y en el que empezó a destacar Maximilien Robespierre(1758-1794);y el de los cordeliers,de fuerte carácter demagógico,que fue el conductor del bajo pueblo de Paris y el promotor de las convulsiones callejeras.Ambos empujaron la revolución en un sentido cada vez más radical.
Los acontecimientos revolucionarios de Francia provocaron, como era de esperar, una enorme conmoción en las monarquías europeas. Reyes absolutistas y nobles pensaron, con espanto, que muy bien podría ocurrir lo mismo en sus respectivos países. Había, pues, que tratar de evitarlo destruyendo la revolución en su propia cuna, invadiendo Francia.
Al tiempo,el propio Luis XVI se sentía por momentos más incómodo e inseguro, ya que no aceptaba de buen grado la pérdida de su poder y el desplazamiento de la nobleza. De esta forma, en junio de 1791, en secreto,huyó de París, con la intención de refugiarse en Austria. Para su desgracia, poco antes de cruzar la frontera fue descubierto y enviado a la capital. A partir de ese instante, el pueblo francés vio en su monarca a un traidor, empezando a extenderse así el sentimiento republicano que hasta entonces apenas había existido.
Casi un año después, en abril de 1792, Francia entraba en guerra con Austria, guerra que muy pronto se extendería a toda Europa. Durante largo tiempo, los franceses iban a luchar contra todas las naciones del continente. Se trataba de una guerra ideológica:de un lado estaba el espíritu revolucionario,que pretendia extender a toda Europa los principios de libertad e igualdad;de otro lado estaban,los monarcas absolutistas y la aristocracia,que veian peligrar su poder y el mantenimiento de sus privilegios.
En este ambiente,se tuvo conocimiento en Paris de unas cartas de Luis XVI en las que incitaba a los austriacos a marchar rapidamente sobre la capital francesa.Una enorme multitud asalto el palacio real;el rey fue encarcelado,juzgado como traidor y,a pesar de los esfuerzos de los girondinos por salvarlo fue condenado a muerte y guillotinado.Al mismo tiempo se proclamaba la República.Todo esto facilitó el triunfo de los jacobinos,quienes ,dirigidos por Robespierre y con el apoyo del bajo pueblo de Paris-artesanos y trabajadores que vivian casi en la miseria-,expulsaron en mayo de 1793 a los girondinos de la Asamblea,quedando practicamente como dueños del Estado.
A partir de este momento Robespierre y sus colaboradores establecieron una autentica dictadura que,mediante la aplicación sistemática del terror,buscaba galvanizar al pueblo francés contra las potencias extranjeras y eliminar cualquier peligro de contrarevolución.Durante más de un año,el llamado Tribunal de Savación Pública,controlado por los jacobinos,envió a la guillotina a miles de franceses: nobles,girondinos, banqueros y en general cualquier sospechoso de oposición a la República.
La política del terror tuvo éxito:la invasión extranjera fue rechazada y en el interior se alejó el peligro de una restauración monárquica.No obstante,el estado de extrema tensión en que vivía Francia no podía prolongarse durante mucho tiempo. Por otra parte, un sector de la clase política que hasta entonces había colaborado con Robespierre empezó a apartarse de él, alarmado por el creciente protagonismo que iban tomando las masas en París. Así, el 27 de julio de 1794 se produjo un golpe de Estadolos jacobinos fueron arrojados del poder y su jefe enviado a la guillotina.Suponia el retorno de la alta burguesía,que habiendo iniciado la revolución habia estado a punto de perder su control.De manera,el nuevo régimen,que recibió el nombre de Directorio.conservó la forma republicana del Estado y mantuvo las libertades políticas,pero en beneficio sobre todo de los más ricos.En verdad,era ahora cuando se podia decir que la revolución francesa,una revolución burguesa habia tenido éxito.
   
Bajo estas líneas, reunn del club Jacobino, en 1792 (Biblioteca Nacional, París).




Durante la dictadura deRobespierre, y
espec
ialmente en los meses de junio y
ju
lio de 1794,
tuv
ieron lugar
las «grandes hornadas de la
guillotina»
, tras juicios sumarísimos ante el Tribunal
de Salvación Pública (Proceso contra girondinos. Museo Carnavalet, Pas).



Valoracn de Robespierre Maximilien Robespierre, el aglutinante
de las tendencias iaccblnas
, ha sido
para los historiadores una de las figu-
ras más polémicas y controvertidas
. Hay quienes le consideran el responsa-
ble de un centralismo despótico que
ahogó e
l movimiento popular, favore-
c
iendo, indirectamente, la contrarrevo- lución burguesa. Para otros, en cambio,
se t
rata del más claro representante de
las posibilidades de alianza entre el es-
piritu revolucionario burgués y el del
pueb
lo llano, juzgándole como el salva-
dor de larevoluc
lón frente a los ataques
del absolutismo europeo
. Todos, sin
embargo
, coinciden en destacar su im-
por
tancia en el proceso revolucionario. y en cuanto a la verdadera significación
de su obra
, el historiador SOboul, entre
otros, ha apuntado que se vio limitada
por haberle faltado
«un instrumento de
análisis social y la comprensión del
sen
tido de acción de las masas».

   
 

 
    


   




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